Está decidido necesito unas vacaciones, el viernes mi jefa sacó el tema y nos preguntó si íbamos a coger días en Semana Santa, y la única que no tiene planes para entonces soy yo, así que me quedaré ‘de guardia’, pero a cambio…, y en este caso el ‘pero’ es muy positivo, me permite prolongar uno de los puentes de mayo que tenemos aquí (el de primeros de mayo o el del 15) y coger en mayo toda una semana de vacaciones, lo que es toda una oportunidad para hacer algo bien y barato de precio, en una época en la que muy poca gente viaje (aunque al ser puentes, en fin, habrá más trasiego que si fuera otra semana cualquiera), pero que en definitiva supone la respuesta de los dioses a mis plegarias, porque lo necesito, lo merezco, y no sé cómo ni dónde ni con quién…. Pero a algún lado he de irme…
No sé de donde me viene el espíritu viajero, ya de pequeña me volvía loca el coger aviones, ahora los aviones me dan un poco más de pereza, todo hay que decirlo, y es que todo ha cambiado, los controles de seguridad son humillantes (tengo una anécdota en el aeropuerto de Nottingham en UK, tremenda, casi me detienen allí mismo después de enzarzarme en una discusión con el supervisor de turno al que llamé tercermundista después de que me ‘retirara’ mi crema de manos de Occitane, como algo ‘peligroso’), los propios aviones son mucho más incómodos y estrechos, las azafatas ya no son esas señoritas simpáticas de antaño, no, son mileuristas rebotadas porque en algún momento alguien las vendió que ser azafata era muy cool, y finalmente se dieron cuenta que eran camareras aéreas (aeromozas las dicen en Mexico) y de que ya no tienen ese toque de exclusividad que las caracterizó durante años.
Pero vuelvo a mi espíritu viajero, no sé de dónde ni por qué…, pero es lo que más me gusta en el mundo, sí sí, incluso más que comer!!! Y eso ya es decir mucho!!! Pero la sensación de coger un avión, un coche, un tren, lo que sea… y emprender viaje, con algunas pertenencias al hombro, y con todos los sentidos abiertos a lo que aparecerá durante el camino emprendido, lo que veremos a la llegada, nuevos paisajes, nuevas gentes, nuevas costumbres, culturas, idiomas, hábitos, otras gastronomías, olores, colores… que nos abrirán un nuevo mundo de sensaciones, quizá es por eso por lo que tanto me gusta viajar, igual que de niña vivía con la nariz dentro de los libros soñando con vivir cada una de aquéllas historias (era mejor que la tele porque yo me lo podía imaginar todo a mi antojo, y porque entonces, además, sólo había dos canales!), ahora esa sensación la tengo cuando viajo.
Ya de por sí, sigo un procedimiento rutinario que consiste en comprar la guía de viajes del sitio al que voy a ir, el segundo paso consiste en surfear todas las páginas web del destino, foros de viajeros, etc… y finalmente apropiarme de toda la información que soy capaz de encontrar…, después miro climatología, costumbres, anticipo platos que voy a probar, compras que voy a hacer… y sueño despierta por anticipado… pero lo mejor está por llegar, la maleta siempre hecha en el último momento supone el momento glorioso en el que ya no hay vuelta atrás, dejo la rutina y las obligaciones a mis espaldas y por unos días, semanas.., me permito vivir lo que soñaba de pequeña a través de tantos y tantos libros.., me permito ser plenamente libre, dejo las ataduras sociales de mi cultura detrás, puedo ser otra, puedo ser yo al fin, sin nadie que me juzgue, seré sólo una turista, o una viajera, o cada uno que lo vea como quiera, para mí, soy yo viajando.. una de las cosas más maravillosas que hay en el mundo…
Y ahora retomando el inicio del post, tengo abiertas varias ventanas en mi imaginación… por un lado está Egipto… siempre quise ir y hay auténticas ofertas para esas fechas, sería un destino cálido y ansiado desde siempre, por otro lado hay ofertas también para Brasil, y eso es música para mis oídos…, también he visto ofertas muy interesantes para recorrer Estambul y la Capadoccia, ya estuve en Estambul pero la Capadoccia creo que es magnífica…, Túnez y Marruecos se perfilan también como opciones muy interesantes, y por supuesto Sicilia…. Ummmm Palermo…, ruinas romanas, paisajes de belleza deslumbrante, una sociedad anclada aún en el pasado…
Francamente, a día de hoy, hasta una estancia en un resort en Punta Cana me parecería el sueño de mi vida, necesito relax… desconectar, evadirme, y dejar atrás la ansiedad horrorosa que me acompaña últimamente…
Pero eso sí, vamos a ver cómo se perfila todo, porque J. no está muy por la labor, y conociéndole dilatará todo hasta que sea demasiado tarde para hacer nada…, ayer ya ponía pegas…, otra amiga acaba de volver de Nueva York (ese sería otro destino soñado….), había hasta pensado ir a ver a N. a BsAs… pero habíamos hablado con J. de ir un mes en verano allá y recorrer la Patagonia entonces… y bueno… sólo el avión me costaría lo que irme una semana a Egipto…
En fin, aquí estoy, lista para despegar, rumbo a dónde? No lo sé… Con quién? Tampoco lo sé… Sólo que en el peor de los casos siempre me seguirán quedando mis libros, mis sueños, mis viajes… y que aunque marinera en tierra, siempre llevaré una viajera dentro de mí…
lunes, 3 de marzo de 2008
Voyage, voyage... y otros viajes imaginarios
Publicado por Pati en 7:31
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2 comentarios:
Otra vez coincido, comer y viajar son dos grandes placeres de la vida. Y a parte todo viaje es una oportunidad para probar nuevos sabores. Yo voto por Brasil, claro esta! Besos
jajaaaaa, otra cosa más en común!!! yo estoy loca por pisar Brasil, pero esta vez (no aparecen ofertas para Brasil en mayo), parece que Egipto se perfila como candidato vencedor... ya veremos...
Besosssss
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