domingo, 18 de enero de 2009

El síndrome del 'domingo tarde'

No sé porqué, pero cada vez me afecta más el ya conocido como síndrome del 'domingo tarde', ese que hace que te levantes el domingo con la energía que la noche anterior te permita tener, y lo encares por lo general con alegría, en mi caso, levantándome tarde, desperezándome, desayunando tranquila a mi ritmo, y saliendo pitando a mi clase de pádel para no llegar tarde... a la clase le sigue un aperitivo con la amiga con la que la doy, y de ahí o hacemos tarde juntas con alguna peli en casa de alguna de las dos, o nos retiramos cada una a nuestros respectivos hogares, en muchas ocasiones con obligaciones pendientes, leer cosas de trabajo que no dio tiempo a ver durante la semana y en un gesto lleno de buena intención se dejó para 'el fin de semana', el repaso a mis clases de polaco para ir conseguiendo afianzar ese idioma en mi cabeza, organizar cosas en la casa (ahí siempre hay cosas que hacer, zapatos que limpiar, armarios por ordenar, otra cosa es que las haga), cocinar para la semana cositas sanas (eso sí lo suelo cumplir, al menos cocinar me relaja), etc..., y esas son las peores tardes, sola en casa, a punto de encarar otra semana brutal (por volumen de trabajo, por intrigas laborales, por las obligaciones recién asumidas al coger la dirección del departamento, por las relaciones con los compañeros...), la tarde del domingo se va desgranando entre los dedos entre el zapping en una televisión que no aporta, las siestas intermitentes, alguna llamada telefónica, conexiones a internet, revisión del periódico dominical, ver algún DVD... determinar si seguir leyendo alguno de los libros comenzados..., darse cuenta de la soledad en la que una está y sentir algo de autocompasión (algo nada recomendable), etc..., y finalmente dan como ahora más de las once y media de la noche..., no he salvado al mundo, no he disfrutado la tarde del domingo, que parece que a partir de las 5 de la tarde se nublara, y yo entrara en una especie de shock, viendo pasar las horas muertas, sin ganas de nada, haciendo todo de forma desganada, sin energías... a veces se decide por romper esa monotonía triste yéndose al cine con alguna amiga/o, pero hasta para eso hay que dedicarle energías y planearlo con anticipación, sino moverse de casa será un esfuerzo ímprobo para el que no quedarán ya energías... porque el día siguiente es lunes...
Y aquí estoy... voy a estudiar algo de polaco, a ver si convierto esta perdida de tiempo de tarde de domingo en algo productivo aunque sea a última hora...

Do widzenia a todos!!!

Buziaki

Siempre positiv@

Me decía un amigo no hace mucho que soy demasiado exigente, no fue hace tan poco realmente, fue después de romper con J., y en estos meses que siguieron la ruptura donde me lancé a un frenesí de salidas y viajes imparables, de encuentros y desencuentros con la gente, y ahora que vuelvo a aterrizar en el mundo real me doy cuenta de que ahora entiendo por donde va lo que decía mi amigo, soy demasiado exigente porque busco la perfección, y la perfección no existe.
Soy autocrítica a morir, conmigo misma en un principio, y con los demás después, pero sigo esa pauta, desde que tengo recuerdos, desde que me formé como personita con una madre (y un padre) que han criticado y critican todo cuanto se les cruza por delante, el otro día con ellos lo vi, lo vi claro, desde la distancia al fin, y vi claro también como no lo aguanto, y sin embargo no lo aguanto porque hay mucho de eso en mí aún.
No hay ya tanta crítica abierta, en voz alta, que la sigue habiendo por supuesto pero no es tan letal ni continuada…, pero la crítica, la búsqueda de la perfección, y el desechar todo lo que no se le acerca, sigue en mí… y eso es una causa tremendamente importante de incapacidad de ser feliz, de incapacidad de aceptar los defectos propios y ajenas, aceptar que el mundo no es perfecto ni será jamás como me educaron ni cómo yo desearía, aceptar lo que hay, para ser feliz simplemente con eso…
No he descubierto el santo grial, no estoy diciendo nada que llene de luz el mundo, pero simplemente estoy abriendo algo dentro de mí, algo que tengo que reflexionar más a fondo, algo que tengo que sacar de mí, porque sino jamás seré feliz, y sé que puede sacarse fuera porque ya avancé mucho, sin tener este aspecto tan claro como ahora lo veo…, así que ahora viendo este problema (de los muchos que puedo tener), tengo que cogerlo de frente, afrontarlo para que cuando mi pauta interior empiece a destrozar a las personas a medida que descubro sus defectos (e insisto, TODOS tenemos defectos, nadie es perfecto), y eso me lleve a alejarme de ellas, de mis parejas, de mis amistades, de mi propia familia... con algunas personas el vínculo del cariño y el amor han sido más fuertes, pero aún así ha habido una lucha… y tengo que encontrar el equilibrio, entre las cosas que veo y me molestan de los demás, y los sentimientos que me inspiran para ponerlos en la balanza y ver si realmente lo malo es tan malo, o simplemente es parte de la humanidad de cada persona, igual que yo tengo muchas cosas a mi vez, que espero los demás, que me rodean y quieren, sepan perdonar.
Tengo que aprender a perdonarme a mí misma primero, para poder perdonar a los demás después, perdonarme no ser perfecta, no tener una vida perfecta, no ser la superwoman que lucho cada día por ser, sino aceptar todos mis defectos y reirme de ellos, reirme de mí, porque reírse de uno mismo ayuda tanto a desdramatizar todo…, a tomarse todo de forma más relativa, y a ser indulgente con uno mismo.
Así que gracias a todos los que me quieren, por seguir ahí, por quererme, conocerme y perdonarme todos mis defectos, que lo sé, son muchos, prometo reirme mucho más a menudo a partir de ahora, y procurar que lo que tengo bueno sea lo que se recuerde siempre de mí.
En otras palabras ‘siempre positivo, nunca negativo’ y léase por favor, con una gran sonrisa en la boca!

Feliz Año

Antes de nada, Feliz Año a todos!!!
Empecé el año en tierras americanas, lejos de la vieja Europa, y con muchas reflexiones acerca de todos los buenos propósitos que quería para un 2009 que esperaba fuera mucho mejor de lo que fue el 2008, pero no hablaré de ellos, porque básicamente he empezado el año, según aterricé, rompiéndolos todos... creo que no he dejado uno vivo... así que lo mío va a ser más bien una carrera de fondo, en la que haré balance a fin de año a ver si remonté, o bien seguí cuesta abajo y sin frenos...
De entrada entre mis propósitos básicos estaban:

1º.- Pezqueñines no gracias, o lo que viene a ser lo mismo, desengancharme de una 'no-relación' con un baby nueve años más joven que yo, con el que me lié al día siguiente de aterrizar en Madrid por nosecuantavez (en mi defensa diré que él llamó, que estuvo encantador, que me envío una felicitación bonita de Año Nuevo... y que estoy enganchada a él...)
2º.- Buscar un tipo normal, con la cabeza puesta sobre los hombros, de mi edad (año arriba, año abajo), con el que poder llevar a cabo el proyecto de pareja que realmente anhelo tener, una pareja que no te considere demasiado mayor para tener una relación como tal contigo, alguien que no tenga miedo a comprometerse, a conocerte, y si todo va bien, a establecerse contigo... y el futuro dirá...
3º.- Hacer más deporte (y de paso fumar menos)..., aquí debo decir que las nevadas madrileñas fruto del cambio climático (en mi vida había visto esto) me han impedido lanzarme al terreno deportivo, aunque hoy retomé el padel, y este miércoles debería hacer lo mismo con elo patinaje y dedicarme de paso a aprovechar mi 'no-tiempo-libre' en moverme también, pero no tengo mucho ánimo, el tiempo anima de poco a nada, y este es otro propósito que aún no he puesto en marcha realmente
4º.- Comer sanísimo, no sé cómo lo hice pero volví de tierras americanas más delgada... imposible pero cierto, comí como una cerda, de todo lo que me apeteció, y adelgacé..., la clave? la falta de estrés, el que aunque no hiciera deporte expresamente, estaba moviéndome, dormir horas suficientes..., pero volví al trabajo, jornadas de 9 a 9 ininterrumpidas, sentada ante una mesa de despacho, en reuniones..., etc..., otra vez el sedentarismo..., el estrés y la consiguiente ansiedad..., aquí debo decir que voy medio-medio, según aterricé caí en el picoteo incontrolado que me pierde, pero luego he remontado y me he preparado comiditas sanas... el hecho es que aún no he recuperado lo perdido en vacaciones, pero como no quiero que eso suceda, y además quiero comer sano para sentirme sana yo, debo seguir en la brecha (propósito concreto: no volver a comprar cheetos)
5º.- Ahorrar, llevaba una temporadita muy tranquila después del veranazo que me pegué, saneé la visa, mis cuentas..., y llegó el viajazo de 11 días a las américas, y volví a quemar las naves en el imperio del consumismo, ahora estoy de apretarme el cinturón commo jamás antes, y en un par de meses me habré repuesto, pero debo empezar a meter dinero en mi cuenta de ahorro sí o sí, nada de recuperarme de mis excesos, sino ahorrar algo fijo todos los meses, y ver con el resto para qué me da..., he cortado todos los gastos posibles, y estoy reduciendo en todo lo posible (objetivo concreto sí cumplido por ahora: no pisar las rebajas de aquí)
6º.- Ser más flexible y tolerante con todo el mundo, empezando por mí misma, perdonarme mis imperfecciones y errores, sonreirme todas las mañanas frente al espejo y salir al mundo fuerte y segura, no dejar que mis imperfecciones nublen mi vida y mis inseguridades me venzan, debo seguir camino tal y como soy, en lo bueno y lo malo, limando y trabajando lo malo, y continuando con lo bueno para ser cada día mejor, pero ante todo indulgencia, y saber perdonarme, y de ahí perdonar también a los demás.
7º.- Conseguir mis objetivos profesionales sin dejarme la vida en ello, nada de no vivir, dejarme llevar por paranoias, permitir que mi vida profesional invada mi vida profesional hasta destrozarme física y psíquicamente, el trabajo es un medio para conseguir dinero, y me gusta lo que hago, así que:
- Adaptación al medio: lo que ves es lo que hay, así que dejar de luchar contra el sistema y tratar de estar lo mejor posible dadas las circunstancias que toque vivir.
- Trabajar hasta límites razonables: dejarse la salud y muchas más horas de las aconsejables, no son parte del trabajo, son una forma de autolesión, y hay que evitarlo
- No tomar nunca nada como personal, es sólo trabajo
- Mostrar quien soy yo y lo que valgo, en base a mi trabajo, mi preparación, mi inteligencia, sin competir con nadie directa ni abiertamente, actuar de forma modesta y humilde con los compañeros, no se trata de mostrar a toda costa que se es el mejor, sólo de trabajar lo mejor posible y el tiempo pondrá cada cosa en su sitio
- Aceptar en cada momento lo que hay justo o injusto, para que las injusticias no se lleven parte de mi alma, simplemente aceptar las cosas como vienen y ser capaz de ver lo bueno y disfrutarlo
8º.- Master, esto ya está conseguido, me lo han aprobado y financiado en su mayor parte, sólo queda saber si lo empiezo ahora o en septiembre, eso ya lo confirma la escuela de negocios, hice las pruebas y me admitieron, ya está todo hecho aquí
9º.- Continuar las clases de polaco, y repasar los fines de semana para conseguir el máximo nivel a final de año
10º.- Hacer hueco en la agenda, durante este año y los siguientes para poder realizar actividades diversas en mi vida personal que llevo mucho tiempo queriendo hacer: un curso de fotografía, cursos de italiano y brasileiro, curso de cata de vinos, curso de flamenco, volver a montar a caballo... para todas estas actividades necesito tiempo, y para la gran parte, además, dinero, ninguna de las dos cosas están ahora mismo presentes en mi vida, y si además empiezo ahora el master será materialmente imposible hacer nada... pero en cuanto pueda, pienso hacerlo...
11º.- Seguir descubriendo lugares de mi Madrid natal, restaurancitos, cafeterías, teatros, etc.., llenar mis fines de semana de experiencias enriquecedoras, no sólo de fiestas y alcohol...
12º.- Viajar, viajar siempre, donde sea y con quien sea, pero viajar... esa es mi razón de vivir ahora mismo... viajar... y en lo posible, preparar un viaje lejano este verano, la India quizá???

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Encrucijada

Hay veces en la vida que ante uno se abren múltiples caminos, y entonces toca decidir… pero miles de factores entran en juego entonces, y por dónde encaminarse? Qué camino tomar?... ahí está la cuestión…

Cada vez soy más consciente a medida que pasan los años de que cada nuevo paso en falso me cuesta más y más caro…, veo gente más joven mucho mejor posicionada profesionalmente, y analizo donde me he equivocado hasta ahora… para mejorar, pero hasta qué punto? Sacrificando el qué? Hasta dónde quiero llegar?

Mejorar sí, pero sin convertirme en una career woman 100%, sin más vida que reuniones, viajes e informes… pero al tiempo, una vida sin progresión, sin avances… me mata… me destroza lentamente… necesito el pálpito de vida en mí…, necesito la motivación, la ilusión de cada nuevo proyecto, el esfuerzo por conseguir los retos, todo… necesito también el reconocimiento, es más, lo quiero, lo exijo, soy buena y valgo y estoy infrareconocida e infrautilizada… pero lo pero de esto es que yo misma lo permito…

Y por qué lo permito? Porque hasta ahora no era consciente de mi proyección al exterior, de mis debilidades sabiamente utilizadas y aprovechadas por otros en su beneficio (a la par que en mi detrimento…), porque tenía miedo de destacar, de triunfar… y aún ahora no sé bien hasta cuánto ansío esto, hasta qué nivel sería capaz de llegar…

También veo gente establecida en el área sentimental… familia, e hijos, y felices!!!y ahí también soy consciente de mi situación… y trato de no pensarlo mucho tampoco… y disfrutar lo que sí tengo, para que ese agujero negro no se haga grande y me recuerde a gritos lo sola que estoy y lo mucho que ansío encontrar a alguien con quien compartir mi vida, también me dice que no todo aquel con el que pase una noche será mi gran amor necesariamente, que tengo que aprender a discernir esas cosas, y que las ganas de encontrar a alguien son como el calor en el desierto, le generan a uno a veces espejismos, y tratar de confundir una simple noche acompañada con el encuentro tan desesperadamente ansiado, porque algo de desesperación hay a veces en esta soledad, autoimpuesta, y disfrutada de a ratos… pero que se sigue notando

De cualquier forma decidí no esperar el príncipe, tampoco voy a salir a recorrer el mundo buscándolo, pero no me voy a quedar en casa sin más, esperando que aparezca un día con el zapato que perdí ‘al salir del trabajo?’, no, voy a aprovechar cada minuto y segundo siendo feliz… y sin pensar en príncipes ni dragones…

Excepto cuando de vez en cuando alguien irrumpa en mi vida durante unas horas, minutos... inundándola de luz, y entonces yo recuerde lejana y remotamente lo que era estar acompañada (léase bien), y el terremoto interno de emociones contenidas salga a flote, para reconocerme a mí misma que echo de menos a alguien a mi lado, y que con la persona idónea la vida sería increíble…

Todos estos sentimientos me acompañan ahora, mientras determino qué hacer con mi vida: un super master del universo que me haga sentir que avanzo hacia algún lado y que de paso me ayude a mejorar profesionalmente, aún a costa de arruinarme del todo? Y en ese caso me especializo en lo que ya estoy metida, o busco un cambio hacia áreas que me gustan más? Otra opción y aquí vuelve a entrar el componente económico sería comprarme una casita… un sueño que conseguiré cueste lo que cueste… y por último…, el de viajar, viajar y viajar… aunque la idea de coger una mochila y tirarme meses enteros sin pisar mi hogar… no acaba de convencerme… pero para viajar una cosa está clara… este es el momento de hacer algo así… y de viajar como una auténtica viajera y no como turista…

La plata interviene en la toma de decisiones aunque trato de que no, también me gustaría generar mi propio empleo, ser mi propia jefa, mi propia responsable, gestionar mi tiempo… y ahí donde cabrían mi master del universo? Sí entrarían el momento casita y el momento viajando por el mundo…

Y acá estoy… perdida en el mundo… un día más

Beso grande a todos

Me gustan...

Me gustan…

Me gustan los hombres que me hacer reir…
y sonreir…
Me gustan los hombres inteligentes…
y que aman conversar…
Me gustan los hombres que saben mimar…
Y te miman…
Me gusta que me abracen fuerte…
y no tan fuerte…
Me gusta que me besen…
con pasión, con dulzura, con picardía…
Me gustan los hombres sin miedo…
sin miedo a ser ellos mismos…
Me gustan los hombres aventureros…
y que no temen ser sinceros…
Me gustan los hombres que dicen ‘te amo’
y sientes que fuera la primera vez…
Me gustan los hombres que sueñan…
y hacen posibles los milagros…
Me gustan los hombres que se sienten libres…
y trabajan sin importarles el dinero…
Me gustan los hombres con ideales…
y fieles a sí mismos…

Me gustan… y me gustaría compartir con uno de ellos solo…
toda mi vida…

martes, 5 de agosto de 2008

Son mis amigos

Nunca fui una persona de muchos amigos, unos pocos y buenos, pero realmente pocos, vamos que a una mano le sobraban dedos..., y así viví muchos años de mi vida, en los que pasó gente, pero poca se quedó, muy poca, y supongo que yo fui la principal responsable por una serie de razones largas de resumir, pero que podrían titularse 'yo y mis traumas'.

Pero hace unos años, cuando empecé a salir de un matrimonio asfixiante sin amor, empecé de a pocos a abrirme al mundo, fue de muy pocos a pocos..., y de hecho cuando me separé, estaba sola, era lo que había, un par de amigas fuera de España, y otra que había hecho recién y justo estaba casada y con nenita, y me quedé sola o como suele decirse 'colgada', pero que muy.

Y ahí tuve que abrirme, me vino de maravilla, empecé a conocer gente y más gente, me apunté a todos los planes que me proponían, temerosa de decir a nada que no, ante ese regalo del cielo que era de repente tener amigos nuevamente! algunos de esos amigos cuajaron y otros no, pero desde entonces a ahora mi abanico de amigos ha crecido tanto que ahora apenas me reconozco a mí misma, llamadas de gente pendientes de devolver porque en días como hoy me vuelvo egoista y deseo tiempo para mí, planes que encajar con unos y otros durante la semana y que me obligan a repartirme, a hacer que la gente aplace cenas porque el día que se había pensado ya no puedo porque me surgió otra cosa, y todo así... tengo ahora mismo repartidas todas las noches, y hasta un día entero, hasta que el domingo por la mañana vuele a Formentera, con las amigas que allí me esperan...

Y lo mejor es que ya no digo que sí a todo por miedo a perderme algo, a perder a alguien, ya no tolero cualquier cosa de la gente como sucedía en el pasado cuando mi único afán era agradar, caer bien, ser aceptada, y por ello me callaba mis opiniones y cegaba mi personalidad, no, ahora opino, hablo, soy yo misma, y jamás socialmente tuve tanto éxito como ahora.

Ahora si puedo y me va bien, quedo, y sino, lo digo claramente, con asertividad por supuesto, haciendo valer mis opiniones, partiendo de un respeto a mí misma que nunca antes ni se me tuvo, ni me tuve.

Antes tenía miedo de que de conocerme bien, la gente huyera de mí, no les gustase, ahora abro las puertas de mi casa, de par en par, y el que quiera que pase y el que no, no pasa nada, nadie está obligado.

He aprendido a perder el miedo a pedir favores, a pedir consejo, a dejarme ayudar, porque eso no supone debilidad alguna, sino que fortalece y aporta.

Propongo planes y la gente se une a ellos, se me pide opinión..., quizá todo esto para quienes desde siempre tuvieron amistades sanas, sea algo redundante, como explicar que la mantequilla es grasa y rica y deja un saborcito gustoso en la boca, pero para mí es como estar descubriendo las fuentes del maná..., el origen de tantas cosas, recuperar también tantas cosas y experiencias que he tardado años en vivir, pero que bienvenidas son ahora.

Y jamás me sentí tan querida como ahora, tanto por los demás, como por mí misma.

Y sólo quería compartir este sentimiento, esta sensación a la que al fin me estoy empezando ya a acostumbrar, pero que por momentos se me hace tan nueva y agradable como cuando soñaba con ser alguien como soy yo ahora mismo, cuando soñaba con vivir la vida, con estar viva.

lunes, 4 de agosto de 2008

Vuelta al cole I

Hoy volví al cole, o en mi caso el trabajo, curro, laburo o como cada cual quiera referirlo, aunque tengo aún dos vueltas más al cole, la tercera sin duda será la más dura, dejáre atrás 10 maravillosos días en Londres con Bea, el Notting Hill Carnival, mi cumpleaños y la supercelebración que haremos allá ;), y un conciertazo de REM, aparte Bea piensa correr la marathon de Londres, y yo me he ofrecido para el avituallamiento, pero mirando claro... que una no está para prepararse físicamente de aquí a unas semanas, jajaaa.

Lo llamo vuelta al cole porque así lo siento, recuerdo aún la emoción del reencuentro tras las vacaciones, el olor de los lápices, pinturas, cuadernos y libros... tan nuevo todo, la mochila nueva a estrenar, la ropa nueva... las aventuras de las vacaciones que compartir, los juegos retomados y los nuevos juegos..., pero esta vuelta al cole ha ido variando con los años: el pupitre es ahora una mesa de despacho, con un ordenador que ni podíamos soñar de niños, con papeles encima que no invitan a jugar ni colorear, sino que ganas dan de salir corriendo al verlos, y sobre todo esos amiguitos, con los que jugar en el recreo o tomar café ahora... se han evaporado, hay gente sí, pero la puedes ver fuera del trabajo igual, y las caras conocidas, amables o no.. se tornan rutinarias... nada invita a la excitación ni la aventura... pero la emoción de la vuelta, sigue en mí, intacta, pese a todo.

Pero a lo que iba, será una vuelta al cole corta, porque la próxima semana pongo rumbo a Formentera, un grupo de amigas están allí esperándome ya..., y estoy muriendo por aterrizar en Ibiza, coger el ferry y pisar tierra formentereña..., descansar en sus playas, en ese ambiente hippy aún hoy en día relativamente bien preservado, donde el bikini, pareo y havaianas serán un año más mis compañeras de viaje y de aventuras, porque ahí se sale a las 12 del mediodía, y regresas con el mismo look a las tantas de la madrugada..., te asilvestras entre sus playas de arena maravillosas, sus paisajes de postal y su aire bohemio...

Pero hasta entonces debo trabajar, volver a aterrizar en la oficina, en los tejemanejes, en los temas que surgen, los problemas, las noticias y novedades..., sobre todo posibles cambios que me podrían afectar mucho y mal en septiembre, tras mi tercera vuelta al cole.

Pero eso será entonces, ahora sólo me queda disfrutar al máximo la semana de vuelta al cole, y preparar desde ya mi maleta para Formentera... sin pensar en la vuelta al cole II la semana siguiente... y otra vez no volveré a encontrarme con mi pupitre, ni mis amigas, ni nada parecido...