domingo, 16 de marzo de 2008

Sueños rotos

No sabía que fuese a doler tanto, ya Bea la semana pasada me decía que me prepara para llorar a gritos, gastar todos los kleenex del mundo, etc..., pero en el fondo de mi ser no creí que fuera a ser para tanto... las últimas veces que rompí o se acabaron otras relaciones..., simplemente murieron... y aparte de cómo eso podía incidir en terceros (familia y demás), lo otro ya había muerto hacía tanto que sufrir por la persona,no estaba en el lote... también me dejaron, pero el dolor (ahora lo entiendo) era diferente y por motivos diferentes, el rechazo y la inseguridad que conllevaba, etc...

Pero ahora, frente a una situación en la que estoy rompiendo una relación con una persona maravillosa a la que adoro, el dolor del fin de la relación es tan grande, tan brutal, tan angustioso... que a veces casi no puedo ni respirar, intento pensar en cómo puedo volver a la relación, como puedo aceptar la parte que no me gusta tanto de esta persona increíble, para construir a su lado el futuro que soñé, para tener esos niños rubitos q soñaba que tendríamos y tenerle siempre a mi lado... pero ahora... todo eso parece estar diluyéndose, aunque el sentimiento perdura... ahora sola en mi casa, veo todas las cosas que me recuerdan a él, y es que me recuerda todo..., yo me vine aquí estando ya con él, y él me ayudó en la mudanza, él pasó noches y noches en mi cama, que ahora me recuerda cada noche y cada amanecer, que estoy sola, q esa mitad que ya no ocupo, porque era él quien la ocupaba, está vacía..., las fotos no soy capaz aún de retirarlas, y están ahí, él me mira desde las fotos, y a veces me quedo mirándole yo también... mirando sus ojos... y soñando despierta en que nada de esto está sucediendo y que vuelvo a ese momento feliz desde el que los dos miramos el futuro sonriendo y felices, pero luego vuelvo a aterrizar... y a llorar...

Porque no sé lo que estoy pudiendo llorar... los kleenex se acabaron, pasé directamente al rollo de papel de cocina... que va menguando... pero que me acompaña a todas partes...

La angustia es tremenda, y lsa ganas de ceder, de claudicar, de aceptarlo tal y como es, aunque sepa que eso no es lo que quiero en la vida porque así no podré ser feliz, son muy muy fuertes... y me cuesta tanto despegarme... y sé que debo hacerlo, y hemos hablado como tres veces desde que la ruptura se materializara el viernes noche, y sé que no debemos, pero sentirle allí al otro lado... es como mantener abierta la puerta a la esperanza, a que ocurra el milagro que sabes que no va a ocurrir.. que no va a suceder... pero es como tener ahí el reducto de esperanza que te mantiene a salvo de caer en los escollos del mayor dolor y angustias que había sentido en tiempo...

Pero sé que no es correcto eso, sé que debo hacerlo y hacerlo bien, atravesar el duelo, afrontarlo, llorarlo todo lo que necesite y más, que tengo que superar las fases, la de recordar todo lo bueno (en esa estoy ahora), luego la de rabia por el sentimiento de haber sido engañada ante algo que no fue como se prometió que sería, y por último la tristeza por todos los sueños e ilusiones rotos.. porque con todas esas cosas qué hago yo?

EL es el último año y medio largo de mi vida... él es mi independencia, ahora sí siento que me quedo sola del todo.. nunca lo pensé así antes, yo vivía sola, pero ahora... ahora me siento tan tan sola... sin él.... cómo podré vivir???? cómooooo???? porque duele tanto si yo sé que esto a la larga será lo mejor???

Tantas cosas soñamos juntos, ahora tengo que coger la vida por los cuernos de nuevo, y renunciar a todo lo que soñé... lo que soñamos... afrontar el dolor y no huir de él, como ha sido siempre habitual en mí, pero esta vez, no, esta vez lo asumiré y lo sufriré...

Pero no sé cómo... me dijeron que salir y buscar distracciones era huir, pero también este fin de semana, cuando se me presentaban planes y planes sin parar... pensé que ya tendría días para llorar, de los de sentirte sola cuando no quieres estarlo, y que ahora que la gente quiere cuidarme y mimarme, porque no dejarme... no pretendo escapar, ni me he echado en brazos de nadie, y he podido hacerlo, sólo he buscado salir, reirme, divertirme... y al hacerlo, claro, huyes.. escapas de tu realidad que es tan dura que te hace despertarte llorando a gritos, con un dolor en el pecho tal que te quieres morir, que no sabes ni cómo vas a salir de esa...

Pero haré el duelo, y diré adiós al hombre que mejor me ha tratado y más me ha querido en mi vida, porque sencillamente... él tiene una forma de entender la vida que yo no puedo compartir, y él tampoco acaba de entender la mía, y yo no puedo ser siempre la activa de la relación, no puedo cargarme el fardo de su vida a mi espalda y solucionarle las cosas... y tampoco puedo esperar que cambie porque la gente no cambia...

Y ya no sé qué más hacer, sólo llorar, seguir empapando los hombros de cuanta amiga se me pone a tiro... y seguir llorando y llorando...

Un beso enorme a cualquiera que esté ahí, al otro lado de las ondas...

2 comentarios:

Bea dijo...

Ufff, como conozco ese dolor punzante y si pudiera evitarselo a cualquier persona lo haria. La mala noticia es que absoltamente nada que pueda decirte ni que puedas leer va a calmar tu dolor. La buena es que el dolor cede. Te prometo que un dia ese dolor va a ceder. Un beso enorme enorme!

Pati dijo...

Gracias wapa... no tengo palabras...