No hay lunes bueno...

Resulta que una llega el lunes a trabajar, después de una noche de poco y mal dormir, cansada, con frío en el cuerpo, y más si cabe en el alma..., y vuelve a reencontrarse con lo mismo que dejó el viernes, las toneladas de trabajo, las compañeras que intentan aplastarla continuamente, el mismo mal ambiente, y su jefa... su jefa que se siente amenazada por ella, y que no sabe cómo hacer para anularla del mayor número de reuniones posible, que no la propone ir a unas jornadas de las que ella misma ha pasado convocatoria, que a menudo me trata como su assisstant, de forma que no sólo vive de mi trabajo (que presenta como conjunto cuando no lo presenta como tdoo de ella), sino que encima me deja claro continuamente mi rango inferior, y se atreve a tratarme así delante de la misma gente a la que 'vende' luego mi trabajo como suyo, que ya no organiza viajes conjuntos conmigo, sino que me deja fuera de ellos, y que si como el pasado viernes, se celebra una reunión de uno de mis proyectos, en la que obviamente estoy, se molesta cuando yo protagonizo la reunión, pero qué espera? si ella no hace nada!!! no se trata de destacar por destacar, se trata de intervenir en la reunión conforme es necesario, y obvio, si es mi proyecto yo sé de lo que se habla, y si eso la pone en evidencia, pues en fin..., entiendo que debe ser duro ser jefe, a veces me da casi miedo sólo de pensarlo, tener gente a tu cargo, cómo controlar la situación, cómo motivarlos, cómo detectar y controlar a los trepas? pero yo no soy una trepa, sólo trabajo, mucho y más que ella, que simplemente vive de mi trabajo, antes pensaba que ella añadiría cosas a mi trabajo, pero no, me lo da a mí, lo hago y lo presenta tal cual, pero eso sí, lo presenta ella... y cuidado no pongas a jefes superiores en copia, no la saltes nunca!!! si quieres vivir en paz...

Estoy cansada, estas cosas los lunes me cansan especialmente, sobre todo cuando como hoy, llego al trabajo con la sensación de que no me ha cundido nada el fin de semana, que sigo agotada, y tengo una semana matadora por delante, y me llueve esto, y además la noto agresiva e irritada desde primera hora, exigiéndome cosas que sabe perfectamente en qué estado están porque no hay más horas en el día para hacerlas, y dándome órdenes cada cinco minutos sin parar, para reforzar así su posición supongo, autoafirmarse en su posición de superioridad jerárquica sobre mí, y recordarme cada minuto que como decían en Barrio Sésamo: yo abajo, ella arriba.

Pero los días como hoy me cargan especialmente, de hecho de todo lo que tenía que hacer hoy, que es mucho, al final apenas he hecho en esta mañana casi nada... no tengo ganas, quiero que den las dos e irme, no sé si a casa, y echarme un rato en el sofá, o si irme a dar una vuelta a un centro comercial cercano y descambiar unos vestidos que compré, que puede ser una muy buena opción...
Tampoco sé qué comer ni dónde, porque esa es otra, me encantaría poder darme un capricho, pero llevo casi tres semanas sin ir al dietista, y no quiero ni pensarlo, y quiero bajar, porque ir y ver que no bajé o que incluso gané algo, me deprime de sólo pensarlo, y sé que estoy tonta, y que ir es bueno en todo caso, pero para que seguir yendo si luego no lo hago bien y a rajatabla y acabo de una vez por todas? me queda sólo un kilo por quitarme ya, y quiero hacerlo para luego mantenerme, no quiero vivir a régimen, quiero acabar ya, quedarme en mi peso, del todo, y luego pasar a mantenimiento, pero este estrés emocional juega en mi contra... es cierto que bajé unos cuantos kilos, pero pude haberlos bajado en mucho menos tiempo, y haber acabado hace ya mucho con esto...

Sé que estoy gris, y que a este paso nadie leerá este blog, pero lo escribo para mí, por mí... y lo siento, pero no, no es el mago de Oz, no hay hombre de hojalata, ni un león cobarde, ni nadie cruzando puentes maravillosos mientras canta con un decorado recordando Lo que el viento se llevó..., aunque a pesar de todo... 'mañana será otro día'