domingo, 17 de febrero de 2008

Marujing....

Hoy me he levantado tardísimo, y aunque no demasiado resacosa (contando que salí anoche hasta las cuatro de la mañana o más, ni miré el reloj, y bebí de lo lindo toda la noche), pero sí muy cansada, y no es para menos, aunque ayer dejé el coche aparcado en casa, salir jueves y sábado, de fiesta total, copazos incluidos, etc... desgastan a una..., que llevaba una época muy monjil en mi casa, pero resucité, he vuelto a la vida social, a salir de fiesta, anoche lo pasé bárbaro con unos amigos de una amiga, de los que no conocía más que a mi amiga, pero lo acabamos pasando todos genial...
Pero claro, mientras tanto mis cosas, mi casa... no os podéis hacer una idea..., cómo estaba todo, y hoy al levantarme y ver todo a mi alrededor tirado, me ha dado una fiebre extraña y me he puesto a recoger y limpiar como una posesa, que nadie se llame a engaño, esto me pasa dos o tres veces al año como mucho, pero afortunadamente ya tocaba... y aunque odio limpiar y recoger, ordenar, etc... debo decir que hoy ha sido casi curativo para mi alma, mi persona y todo mi yo, ir viendo como iba recogiendo las cosas, poniendo todo en orden, de alguna forma recuperando el control sobre mi casa, mis cosas, MI VIDA... ha sido maravilloso, hasta he cocinado y he continuado con mi objetivo de aprender cada mes a hacer alguna nueva receta, así que tirando de cosas que tenía en el frigorífico y que estaban a punto de estropearse, he generado unas alcachofas guisadas en salsa verde, una crema de calabacín y patatas (no tenía zanahorias, lástima!), un batido de fresas que sigo degustando ahora mismo... y me he hecho una pizza de espinacas que me encanta (eso sí, esto último era congelado y ha sido el horno el que ha hecho todo), y gracias a todo eso, poner en orden todas estas cosas, recoger y limpiar la cocina, poner y tender una lavadora, cambiar toallas y sábanas (dos noches llegando borracha y apestando a humo eran demasiado ya...), recoger la pila de ropa (amenzaba ya con generar una cúspide digna del mismo Everest) que llevaba meses (sí, meses, desde año nuevo) apilándose en un rincón de la habitación, en fin, poder ordenar todo, de forma que cuando el próximo día venga la señora que pago por horas para limpiar a fondo la casa y planchar, pueda decirla exactamente qué tiene que hacer y qué no hacer, y no soltarla las cosas sin más, de forma que la de por hacer finalmente lo que pueda y vea y no lo que yo quiero y sobre todo, como yo quiero...

Me ha quedado pendiente organizar y colocar los cajones de la cómoda y el chiffonier donde tengo desde la ropa interior, pijamas, camisetas, jerseys, etc... y donde tengo que meterle mano a conciencia para reducir drásticamente las cantidades ingentes de reliquias que conservo como si algún día me fueran a pagar por ellas en el nombre de los anticuarios del mundo... ya hoy a lo tonto, y más por recoger e ir dejando espacios despejados que otra cosa, he llenado toda una bolsa, por ejemplo, un vestido que tengo clarísimo que ya me aburrí de él y se descolorió (en definitiva se ganó honrosamente la jubilación y el pasar a mejor vida), y una montaña de ropa que el año pasado cuando aún no manejaba bien la lavadora desteñí y después de haber pasado más de un año ya, he tenido que asumir que se acabó, que no hay solución para los desteñidos y que sólo me queda deshacerme de esas cosas... y me siento ahora muchísimo mejor!!! ha sido liberador incluso!!! así que el próximo fin de semana que será cuando J. inicie su mudanza a mi casa, tendré que dedicarme a hacer la limpieza a fondo, para de paso dejarle espacio a él, y liberarme yo también de cosas que arrastro desde hace años y a las que no sé por qué sigo apegada, pero de las que debo liberarme...

Pero la sensación final que tengo ahora, es maravillosa, la sensación de haber cumplido con mis obligaciones, de haber puesto orden al fin en el caos de mi casa y de mi vida, porque por desgracia no soy feliz viviendo entre el desorden, ojalá no fuera, tampoco significa que sea una maniática de la limpieza o no soporte nada fuera de su sitio, en absoluto, pero tener las cosas recogidas, sacar y tener ese tiempo para cuidar mi espacio, me hacen tanto bien como una sesión doble de terapia!!! me he ganado mi descanso ahora, ver una película en la televisión, dar un paseo, y tocar el piano, que es otra de las cosas que últimamente he dado de lado ante mi falta de tiempo, y eso no puede ser!!!

Así que aquí estoy, maruja, cansada y feliz!!! y a disfrutar lo poquísimo que me queda ya del domingo!!!

Feliz domingo marujil a todos!!!

2 comentarios:

Bea dijo...

Como me identifique con todas estas sensaciones. De repente salir varias noches seguidas y despertarte un par de dias despues para ver que tu casa se ha convertido en un kilombo, pero no importa, a veces esta bueno permitirnos esos desordenes, y esta bueno tambien ordenar con la resaca de varios dias...uno ordena distinto, pensando en tantas cosas al ordenar, como decis vos, como si al ordenar la ropa que dejamos tirada y los platos que por ahi no lavamos, tambien estuvieramos ordenando otras cosas de nuestra vida. Ahora lo que es dificil es el lunes pos-fin de semana de descontrol...como cuesta ese lunes! Besos

Pati dijo...

Tú lo has dicho Bea, cómo cuesta ese lunes después de tanto descontrol... yo habría pagado por no venir ayer, y por no venir tampoco hoy, además tengo la voz de la conciencia que me martillea porque no estudié solfeo suficientemente, y encima esta noche tengo una fiesta también, y voy con una amiga, y en fin... que no paro... y mañana más, más trabajo, más piano, más cosas... pero mañana será otro día y soy joven y estoy llena de vida, y ahora mismo el cuerpo me pide eso!!!

Así que mañana ya veremos, va a ser mortal!!!

Besos grandesssssssss