Oscars 2008: Bardem, Juno y otras historias...

Por fin llegaron los Oscars 2008, y con ellos el Oscar al mejor secundario a Javier Bardem, que francamente, físicamente no me atrae nada, su nariz de boxeador, sus rasgos tan duros..., y con el que políticamente no me identifico tampoco nada (es de la vanguardia progre intelectual, de los que están forrados pero hablan del comunismo como si por no vivir en él, los demás fuéramos malvados, mientras ellos son los que mejor viven), tenía incluso un compañero de trabajo hace unos años, que decía que iba a hacerse una camiseta donde se leyera 'odio a los Bardem' y es que hubo una época, en que entre él, la madre, y el resto de la prole aparecían en los medios todos los días soltando su rollo progre mientras luego se iban a casa en el todoterreno de lujo contaminando a tope, en fin...
Yo soy adicta a un bar que hay en Madrid y que montaron ellos ('La Bardemcilla'), y es que tienen unas croquetas de bacalao espectaculares (algún día escribiré sobre mi pasión croquetera), y bueno el sitio es chulo, está en pleno barrio de Chueca (el barrio gay de Madrid), y a la entrada tiene una zona (mi favorita jamás cené en las mesas del fondo), tiene unos sofás y unas mesitas, y ahí te sientes como en la salita de una casa, mientras tomas unas tapas, y en definitiva, para mí eso es lo mejor de Bardem, las croquetas de bacalao y sus actuaciones, algunas de ellas magistrales, aunque aún no vi esta película de los Coen, pero obviamente ahora no hay excusa, aunque la temática me resulta un poco demasiado violenta para este momento mío actual, pero bueno...
Y ahora aparte el rollazo por el orgullo patrio de ver a un español alzarse con un Oscar (aunque sea secundario), la decepción porque la actriz de Juno (Ellen Page) no se alzara con la estatuílla, fui el sábado a ver la película y me encantó!!! nada que ver con una comedia adolescente, de 'chicasequedaembarazadayvayamarrón', no, llena de unos diálogos frescos e ingeniosos, chispeantes incluso, plantea la embarazosa situación (nunca mejor dicho) desde una perspectiva nueva, donde la protagonista es una antiheroína, que sin embargo asume su situación con humor negro y grandes dosis de madurez, donde el protagonista masculino (el padre de la película) aparece caracterizado de una forma ridícula la mayor parte del tiempo, y no es ni el capitán del equipo de fútbol, ni ningún otro cliché conocido... los padres (padre y madrastra) que la apoyan en su decisión de dar el bebé en adopción, y desde donde se transmite un mensaje maravilloso de apoyo y respeto a las decisiones y errores de los demás... en fin, una película que me ha transmitido mucho, vibrante, ágil, llena de emociones, diferente a casi todo lo que hay en la cartelera, y magníficamente interpretada... pero bueno, esa es mi opinión, y obviamente yo no soy académica de Hollywood...
El resto de los Oscar no han deparado especiales sorpresas, un gran éxito para los Coen, y un goteo de Oscar entre las demás películas.... el de Ratatouille me ha encantado también, me emocionó tanto esa película!!!

Y con ese buen rollito he llegado a trabajar hoy, para descubrir que la vida sigue, y sigue igual, y que una reunión el viernes levantó suspicacias (se me está viendo demasiado y eso en mi superior actual no está gustando nada ya que vive de vender mi trabajo como suyo), y en fin... me espera una semana fina, y estoy cansada (dormí mal porque tenía frío y aún ahora sigo helada), y tengo un pedido que hice online en noviembre y aún hoy ni me lo han recogido como han venido prometiendo todo este tiempo, ni me han devuelto el dinero, y estoy harta de reclamarles, hoy les he enviado un mail de 'tocatelasnarices' pero a saber qué hacen..., y ver la montaña de trabajo acumulado y como se me intenta (una vez más) echar abajo, y como yo me aferro para no sólo no caer, sino seguir subiendo, porque cada empujón hacia abajo consigue en mí el efecto rebote, es decir que subo y más alto cada vez... pero es agotador todo esto la verdad...
Y ayer me agobiaba en la cama, cuando sin poder dormir del frío (he dormido con un jersey sobre el pijama y dos pares de calcetines gruesosss!!!!) pensaba en esta semana y lo que tenía por delante pendiente aún, el miércoles tengo que recuperar clase de piano al mediodía, martes y jueves tengo yoga y no lo quiero perder que no fui la semana pasada por culpa del trabajo, y hoy tengo que elegir entre ir a una comida que ojalá no tenga que ser hoy porque no puedo más de la pereza de estar todos los días hablando de los malos rollos que tengo con mis compañeras directamente con cada una de ella, y es una comida trámite además..., no va a salvarse el mundo por ella, pero debo tenerla, y sino la tengo hoy no la puedo tener ya esta semana, porque el viernes me puse también una limpieza de cutis a las 16.30, aparte compré el otro día en un momento de auténtica debilidad unos vestidos de verano en Zara (otro item que merece post aparte), y ahora quiero ir corriendo a descambiarlos para que me devuelvan el dinero y apliquen la devolución en mi tarjeta antes de que se cierre este mes!!! lo que supone moverme al mediodía, y luego volver, seguir trabajando mucho y muy duro, y llegar a casa, y tengo que estudiar música, porque los dictados no me salen ni a la de tres, el resto lo estoy sacando y mejorando mucho, pero de la parte teórica, los dictados son lo peor del mundo, y tocar, que eso sí, me encanta y me relaja...

Y he llegado a la conclusión de que hago demasiadas cosas, eso, o que no puedo más de cara a Semana Santa, que necesito vacaciones desesperadamente, que estoy totalmente agotada... y que no me da más el cuerpo, ni el cerebro ni nada de nada... necesito una vía de escape, bajar el ritmo, parar la máquina... pero cómo hacerlo si simplemente en mi trabajo estoy sometida a un estrés laboral y emocional tremendo? si acabo de vivir en mis carnes la mudanza del año??? y si me siento como si necesitara tirarme una semana en la cama durmiendo todo el día...
Y no cuento nada de cuando veo gente (en donde sea, una serie de tv, una película...) que trabaja desde casa, o no trabaja directamente, y se me caen las lágrimas de envidia, os lo juro... siempre me consideré una mujer moderna de mi siglo, de las que disfrutaron preparándose y accediendo al mercado laboral, competitiva, ambiciosa, productiva... y ahora sólo sueño quedarme en casa descansando, tener la casa organizada, aprender a cocinar en condiciones, tener tiempo para mí y mis cosas, no vivir permanentemente subida a la ola del estrés que tan poco bien me hace...

Corto ya, porque sino sigo por horas...